De vez en cuando tecleo en Youtube “munequitos rusos” para sentirme niña otra vez. Ver 5 minutos de “Lolek y Bolek” o del perrito Reksio ( que no son rusos, sino polacos) de alguna manera me transporta a una infancia cubana de los ochenta, repleta de animados de la Europa del Este.
De pequeña le decÃa a mi madre: : “Espera, no me quiero bañar hasta que ponga “KONIEC!”