TodavÃa no he llegado al aeropuerto de La Habana y ya estoy sufriendo. Desde hace un mes estoy pensando en que cuando llegue tendré que pagar por la laptop que dejé el año pasado y que no pagué a la salida porque mi vuelo salÃa en media hora. Para allá voy con mi “carta de advertencia” y mi dinero en CUC que guardé desde la vez anterior. No importa cuán común esto haya sido en Cuba (ahora los cubanos ya pueden entrar su laptop personal) me siento a veces como si hubiera hecho algo malo.
Además de todo lo que normalmente preocupa al cubano que llega ahora me entero de que la Terminal 3 está en renovaciones y que no hay sala de espera para los familiares que aguardan. Qué abuelo puede ir a recibir a su nieto si tiene que esperar en la calle o en el parqueo? Me parece inconcebible.
Tan difÃcil es habilitar una sala de espera provisional aunque sea con sillas de plástico? Y qué se sabe de los baños?
Para dónde va todo ese dinero que hemos pagado como impuesto de aeropuerto cada vez que salimos de Cuba? Se supone que en situaciones como estas, los encargados de las reparaciones creen condiciones mÃnimas para que los ciudadanos no tengan que permanecer largo rato parados en la acera o en un parqueo.
Estamos hablando del aeropuerto internacional de la capital cubana! En Cuba, todo lo que lleve la palabra “internacional” es automáticamente mejor. Es triste pero cierto. A saber en qué estado se encuentran actualmente los lugares que no visitan los turistas, todos esos sitios dónde ya la mayorÃa ni se da cuenta si hay agua para beber, si el suelo está limpio o si los baños funcionan.
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