¡Perla del mar! ¡Estrella de Occidente!
¡Hermosa Cuba! Tu brillante cielo
la noche cubre con su opaco velo
como cubre el dolor mi triste frente.
¡Voy a partir!…La chusma diligente
para arrancarme del nativo suelo
las velas iza, y pronto a su desvelo
la brisa acude de tu zona ardiente.
¡Adiós, patrie feliz, edén querido!
¡Doquier que el hado en su furor me impela,
tu dulce nombre halagará mi oÃdo!
¡Adiós¡… Ya cruje la turgente vela…
El ancla se alza… el buque,
estremecido,
las olas corta y silenciosa vuela!