Aquà está la pelÃcula cubana de Ian Padron que tanto ha dado que hablar en los últimos tiempos y que se presentará a los premios Oscar 2012, compitiendo en la categorÃa de pelÃcula extranjera.
Hoy tuve la oportunidad de verla en la red y me pareció interesante ver en la pantalla un poco de la realidad cubana, a través de los ojos de dos niños de primaria (6to Grado) de diferente escala social. Las distintas clases se simbolizan a traves del juego: el chico con posibilidades económicas juega en casa con una PlayStation, aislado del mundo exterior y con acceso a cosas materiales desconocidas para muchos de sus compañeros de aula y el otro que vive en un barrio marginal con su abuela, juega en la calle con sus amigos y desea comprarse un papalote o cometa grande (Coronel). Los dos tienen su rutina y  su pedazo de felicidad infantil, en maneras totalmente distintas.
Aunque es muy fácil incrementar el toque dramático en pelÃculas protagonizadas por niños, en este caso la historia se sintió real, y se desarrolló sin empujar el elemento trágico.
Aspectos de la cultura popular cubana se ven reflejados en el filme como la religión, la música y la polÃtica en la escuela, que aunque no se hayan tratado a profundidad por no tener relación directa con la historia, se extenderán a audiencias no cubanas y se darán a conocer como una foto de Cuba más allá de la Plaza de la Revolución.
Alguna que otra escena me pareció innecesaria. Por ejemplo, cuando los padres estan tratando de localizar al niño en vez de llamar a la policÃa  van a la Television Cubana para encontrar el muchacho mediante un anuncio por el noticiero. Jaja! Imposible! En la Cuba de hoy eso nunca se aprobarÃa. Jamas he oÃdo yo por la TV Cubana una historia de gente desaparecida. Disculpen si me equivoco. Se ve más extraño aún cuando los personajes de TV que utilizaron son reales.( Rubiera, el meteorólogo y Froilán Arencibia, locutor ). Mezcla de comedia y ciencia ficción. 😉